El desempeño de las organizaciones depende mucho de la capacidad de los líderes para crear mejores resultados con los recursos muchas veces limitados con los que cuenta la empresa.
Se ha comprobado que hay dos tipos de líderes, los que se encargan de supervisar y utilizar a su equipo para que ellos sigan siendo el centro de todas las acciones y decisiones de la organización y los líderes que se ocupan de formar un equipo con talento y de aprovechar ese talento al máximo, los primeros son los reductores y los segundos los multiplicadores de talento.
Un reductor de talento tiene estas características:
- Es el más inteligente de su equipo.
- Cuestiona todas las ideas, les encuentra deficiencias hasta que las “mata”.
- Es el que habla más en las juntas.
- Sus opiniones son fuertes y determinantes.
- Su energía se enfoca en convencer a los demás de que sus ideas son las únicas viables.
- Mantiene a su equipo oprimido.
- Los logros son un triunfo de él ya que fue su idea.
En cambio un multiplicador de talento tiene estas características:
- Busca las personas con el mejor talento.
- Habla solo el 10% del tiempo en las juntas.
- Le da espacio a su equipo para encontrar soluciones.
- Promueve la generación de ideas y las apoya, haciendo que todas las ideas sumen para un mejor resultado.
- Despide a los que bloquean a los demás.
- Motiva a su equipo a utilizar todo su talento y aprovecha las ideas de los demás no solo las suyas.
- Los logros son un triunfo del equipo.
Los resultados que logra un multiplicador son mucho mayores que los de un reductor, ya que el reductor no utiliza todo el potencial de su equipo y el multiplicador utiliza todo el talento de su equipo y además lo desarrolla, convirtiéndolos en mejores personas.
Un ejemplo lo tenemos con Narayana Murthy, fundador de la empresa hindú Infosys Technologies quien dirigió a la empresa en un período de 20 años y alcanzó unas ventas de 4.6 miles de millones de dólares y la convirtió en una de las empresas más grandes y exitosas de la India, lo logró mediante la contratación de gente con más talento que él mismo, dándoles espacio para que contribuyeran y construyendo un equipo que lo pudiera suceder en el futuro.
Conviértete en un multiplicador con estos pasos:
- Busca talento en todos lados
- Encuentra las habilidades naturales que cada quien tiene
- Utiliza el talento de tu equipo al máximo
- Despide a los que bloquean a los demás
- Dosifica tus ideas y deja espacio para que los demás las complementen
- Elabora preguntas que hagan que tu equipo piense
- Haz que tu gente rinda cuentas de sus decisiones y enfrenten ellos mismos las consecuencias de su trabajo.
¿Te animas a ser un multiplicador de talento?
Acerca del Autor:
Este articulo fue escrito por Agustín Torres
Coach de negocios
“Formando empresarios líderes”