Si todavía no sabes qué es el Coworking, no te preocupes, ahora tienes la oportunidad de saberlo.
Del coworking se puede decir muchas cosas. Primero, saber su definición. Lo que en español se conoce como trabajo en colaboración es una forma de trabajo cooperativo que implica un cambio de actitud en las personas. Permite a profesionales independientes, emprendedores y pymes de distintos sectores compartir un mismo espacio físico de trabajo pero también estimula la colaboración de sus integrantes en distintos proyectos.
El primer beneficio de un coworking es la comunidad en sí. El hecho de compartir espacio de trabajo implica repartir costes, por lo que una mesa de trabajo o un despacho tiene un precio menor que si alquilar tu propia oficina, donde tienes que soportar gastos en su totalidad, como: el agua, la luz, internet, servicio de limpieza, el alquiler…
Pero, no es solamente una “oficina barata”, si nos quedamos solamente con esta característica no aprovecharemos todo su potencial.
Como he comentado antes, el primer beneficio de estar en un coworking es la comunidad. A partir de esta premisa surgen como mínimo, tres posibilidades importantes: generar nuevas ideas de negocio, compartir costes e intercambiar servicios. El coworking fomenta las relaciones estables entre profesionales de distintos sectores, crea sinergias entre los coworkers y frecuentemente, hace que se genere un sentimiento de pertenencia a una comunidad.
Otra de las bondades de un espacio de coworking, son las actividades creadas para el ecosistema ‘coworker’, es decir, existen espacios donde el coworking está dinamizado y se crean diferentes eventos para potenciar la comunidad emprendedora: Charlas, talleres o workshops, reuniones impersonales, brainstormings, networking, etc.
Cuanto más dinámico es un espacio de coworking, más enriquecedor es éste para su escosistema. Debo aclarar que estos dinamismos pueden ser creados por los coworkers o por profesionales externos, además, pueden asistir a dichos eventos tanto coworkers o gente afín a la actividad que no forme parte del coworking. La filosofía es inclusiva, nunca exclusiva.
Otro aspecto fundamental: Si te decides por este formato de trabajo, debes saber que el coworking aporta muchos más beneficios a sus usuarios, como la mejora de la imagen profesional, el ayudar a crear y mantener un horario definido de trabajo, el eliminar las distracciones o el fomento de la ayuda y colaboración de sus integrantes. Por eso, es una alternativa muy válida al trabajo en casa o en una oficina particular, en la que los costes se multiplican.
En definitiva, en el trabajo colaborativo no se trata solo de compartir gastos y un espacio físico, sino también de trabajar conjuntamente, de dar ideas, de ayudarse, de emprender nuevos proyectos, de trazar un plan común y de crecer como profesional y como persona.
Mi experiencia personal ha hecho que forme parte de una de las comunidades de coworking en mi región y me ha permitido conocer a mucha gente de diferentes sectores, algunos ya son amigos míos y otros se han convertido en mis clientes, en ocasiones, ambas cosas. De alguna manera, siempre me ha enriquecido y me ha permitido ampliar mis horizontes.
Si tu sector es el trabajo liberal (freelance) o eres emprendedor, aquí tienes una fómula que te puede servir para crecer.
Animo a que dejéis comentarios en este mismo post contestando a esta pregunta: ¿Qué tal son los coworkings de tu ciudad y qué ofrecen que te pueda enriquecer como profesional?
Acerca del autor:
Este articulo fue escrito por Alexandre S. Fonseca.
"Emprendedor por naturaleza y de carácter explorador. Consultor tecnológico y mentor de negocios. De todos los sistemas posibles, lo que más me atrae son los Ingresos Pasivos, no obsante, me encanta ofrecer valor allí donde se necesite. Co-fundador de la plataforma para emprendedores '#elmallorquín', amante del coworking como método de trabajo colectivo. Muy interesado en la alta tecnología social."
Autor de los libros: Puedes seguirme en:
- Twitter:@FonsecaApeiron
- Facebook:facebook.com/fonsecalex